miércoles, 10 de febrero de 2010

Por poner algo....

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Casi un mes un medio sin escribir, me he acostumbrado demasiado al Facebook y además cada día tengo menos tiempo. El comienzo de año ha sido curioso, parece que fue ayer y ya han pasado cuarenta días. Todo sigue igual, no hay movimiento pero estamos muy inquietos; hemos pasado de la incertidumbre a un estado de espera perpetua porque cada día nos sorprende con nuevos "sinsentidos" y la lógica y la coherencia son términos en vías de desaparición. En vez de la necesaria inteligente innovación y liderazgo positivista de quienes deben hacerlo como personajes públicos (y aquí no son solo los políticos), impera una estúpida e infructuosa extravagancia consentida. Y me refiero a lo que vemos en los medios: noticias tremendistas y atemorizadoras (programas sobre como afrontar la crisis comiendo acelgas y haciendo fritangas de morralla...), periodistas (¿..?) excesivamente partidistas y subjetivos claramente pelotillas de las tendencias políticas de sus medios (no está la cosa para perder el curro por ser incorrecto con las conveniencias de la casa), los artistas (cuatro listos que se reparten la tajada, no tienen la culpa todos porque la mayoría no ve un duro) pidiendo un canon para los langostinos y enfrentados a los peluqueros (con dos cojones, mi más profunda admiración para la Asociación de Peluqueros!!!), y muchas muchas sandeces por parte de políticos e "intelectuales" (no olvidemos que nuestros intelectuales son Belen Esteban, las Teresa's Campos, Ruppert, el padre Apeles, etc...).

Algo me ha dejado hoy especialmente preocupado, los sindicatos y la patronal acaban de publicar un acuerdo de consenso.... ¿así de fácil? ¿el perro y el gato de repente comen juntos? ¿el ying y el yang fusionados como una bola de Navidad?. No es creible, aquí hay gato encerrado. O tienen una orden muy directa de algún tipo de poder que ni sospechamos (y desde luego no es el gobierno) o el nivel de amenazas y chantajes mutuo les ha asustado tanto que les ha obligado a transmitir esa imagen de fraternidad. No me siento nada cómodo con esta situación y creo que nadie debería hacerlo, no corresponde con una realidad social de empleados frustrados y empresarios atemorizados ante la situación real. Claro que queda otro escenario más lúgubre si cabe, y es que se han acabado las ideas creativas, la positividad y la esperanza, y simplemente han entrado en una fase de autocomplaciencia y agotamiento compartidos, lo que es ya terrorífico.

Seamos realistas: el futuro está solo en nuestras manos. Nos hemos acostumbrado a echar la culpa a políticos (todos corruptos???), empresarios (todos con yates y mansiones en Abu Dabi???), banqueros (curioso, todo el mundo dice que ganan mucho dinero y que son los culpables, pero me gustaría conocer al friki que guardaría su dinero en un banco con perdidas) y controladores aéreos (les ha tocado la china, ya hay cabeza de turco y tienen toda la culpa de la crisis). Como técnica de distracción es estupenda, buscar el enémigo en tu vecino. Como solución a nuestra realidad, es una patraña. Lo cierto es que salir de esto depende de nuestro esfuerzo, pero después de tantos años de sociedad del bienestar, enriquecimiento fácil y rápido (para todos, no para ninguna minoría!!!) y el descubrimiento del ocio continuado, hemos perdido el espíritu de lucha social y por tanto el valor de admitir que somos los creadores del problema y por tanto los responsables de la solución. Tenemos la responsabilidad de volver a poner en marcha este país, por el bien de todos (que al final es el nuestro propio), sin esperar que lo hagan los demás (quienes son los demás?) ni que los políticos (que están en su propia guerra, no en las que tienen que defender) nos indiquen las pautas, porque no las saben y si nos piden esfuerzo y proactividad perderían votos, lo que equivale a perder su trabajo.

Como de costumbre, el blog es un desahogo. Todos sabemos en el fondo que la solución está en la propia sociedad (o sea, en nosotros mismos), en la responsabilidad, la independencia y la confianza. Somos un país amante del ocio, pero listo (más que inteligente), que podríamos ser en más de un sector líderes al menos en Europa, y que deberíamos estar exportando nuestra elevada capacidad de innovación y creatividad. ¿Quién nos va a dar a todos juntos una necesaria patada en el culo y decirnos estas cosas claramente para que nos pongamos en marcha de una puñetera vez...?.

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